Nuestra reflexión de hoy está basada en el salmo 42 en el versículo 8. Al inicio el salmista se introduce presentando la necesidad profunda de su alma y su sed de la presencia de DIOS y ahora en este versículo fruto de su encuentro con DIOS, lo alaba por la saciedad que ha experimentado en su alma y expresa su satisfacción exclamando: Con todo de día JEHOVA mandará su amor, y de noche su alabanza, estarán conmigo; mi oración es al DIOS de mi vida.

No hay mayor satisfacción para un ser humano que sentirse plenamente amado, porque el amor en el corazón del hombre, produce satisfacción sin importar las circunstancias en que se viva.

El salmista había encontrado en la presencia de JEHOVA la saciedad de su alma, por eso se sentía amado, por aquel que su alma había saciado. Y un alma que ha sido saciada quiere estar cerca del que la sació, y lo refleja por su entrega a su servicio, pues vive para engrandecerle por medio de la alabanza, para hablarle y escuchar su voz, por medio de la oración, que ha sido el canal que se ha entregado a los hombres para comunicarse con su DIOS, abriendo su corazón para que DIOS lo llene, y le revele su voluntad.

Por medio de la oración en la quietud de su presencia, el hombre encuentra la revelación autentica de la voluntad de DIOS y su propósito para la vida.

Los seres humanos expresan el amor de muchas formas, incluso hay expertos en esos campos que han clasificado el amor según la manifestación y hacia quien uno lo dirija, clasifican el amor en filiar, erótico, ágape,- es decir el amor que se expresan los miembros de una familia o amigos, a ese le llaman filiar; al amor expresado por los esposos y parejas sentimentales, le llaman erótico, en honor a una mitología griega, de un dios que aun el mismo no sabe que existe, y a quien le pusieron por nombre Eros; y el amor incondicional con el cual se identifica la relación de DIOS hacia el hombre pecador, llaman ágape o agapao. No le parece interesante, los inventos del hombre cuando trata de hablar del amor o mostrar su manifestación.

A la luz de la Biblia que es la palabra de DIOS revelada al hombre, hay una sola definición y clasificación legitima al hablar del amor. La Biblia se refiere indistintamente a DIOS y al amor como siendo lo mismo. (1Juan 4:8) DIOS ES AMOR…El texto no dice que tiene amor, o que en EL se encuentra el amor,…sino que declara de forma afirmativa, que DIOS mismo es el AMOR, manifestado y revelado por CRISTO en la cruz del calvario, y ahora en este tiempo revelado en sus seguidores por medio de una vida transformada, y las obras de bien, que estos hacen a los demás.

El verdadero amor que DIOS tiene por ti, se evidenció su mayor manifestación en la cruz del calvario. (Juan 3:16) declara: Porque el amor de DIOS fue tan grande para ti, que DIOS PADRE, entregó a su propio HIJO a la muerte, para que tu creyendo en JESUCRISTO y aceptando su sacrificio sustitutivo en la cruz del calvario por ti, no te pierdas sino que por medio de JESUCRISTO y su amor por ti, recibas de EL como muestra de su gran amor salvación y vida eterna.

¿Podría alguien aun pensar que no es muy amado? Porque la palabra dice que eres tan amado por DIOS que la deidad por tu rescate se entregó completa en la cruz del calvario por medio de la persona de JESUCRISTO, con la intención de que te mantengas siendo amado por toda la eternidad. No hay mayor muestra de amor que un inocente de su vida para salvar a un culpable. Eso es amor, eso se llama DIOS.

Recuerda que quien satisface todas las necesidades de tu alma, es JESUCRISTO. Ahora viviendo en ti y supliendo todas tus necesidades y poniendo un espíritu de alabanza y gratitud, que te lleva a amarlo y a entrar en intimidad con EL, por medio de la oración.

Pablo y Silas quienes eran siervos de JESUCRISTO, habían sido azotados y encarcelados en la prisión, lo pusieron en el calabozo o la jaula más profunda, con grilletes o cadenas, en las manos y los pies, imposibilitándoles su movimiento o el hecho de aliviar las heridas producidas por los azotes, solo por ser predicadores de las buenas nuevas de JESUCRISTO. Pero como ellos conocían a su DIOS y gozaban de su presencia, sin importar las circunstancias adversas que estaban enfrentando injustamente, en vez de quejarse y lamentar su situación, decidieron elevar alabanzas y oraciones de gratitud a su DIOS.

Esa es la evidencia de una persona que conoce a DIOS, y vive en su presencia, en toda situación difícil que se le presenta o problemas aparentemente imposibles de resolver, no se queja, no se auto-compadece, ni cuestiona a DIOS, sino que lo alaba, poniendo su caso en sus manos por medio de la oración y esperando pacientemente en JEHOVA.

Puede ser que estés pasando por situaciones o problemas injustamente, y sientas que la vida te ha encerrado en una especie de prisión de alta seguridad y te han echado al calabozo o jaula más profunda de los problemas y la adversidad, los cuales te tienen con una especie de cadenas alrededor de tu cuerpo, que te imposibilita moverte o dormir con tranquilidad, y mira a todos lados y no sabes dónde recurrir o a quien clamar, porque a tu alrededor solo vez, las personas que te pusieron allí riéndose de ti.

Tengo buenas noticias para ti, recuerda que sin importar las circunstancias adversas que estés viviendo o los problemas que te tienen encerrado en su cárcel, hay uno que está muy pendiente a ti porque te ama. Su nombre es DIOS y EL es AMOR.

Te animo a que lo invites, abriendo tu corazón y derramando delante de EL todos tus problemas y ansiedades, por medio de la alabanza y la oración, dejando que tu DIOS que te ama, llene tu vida con el conocimiento de JESUS y de su buena voluntad para ti.

Ahí donde estas disfrutando de la presencia de JEHOVA, y de su amor hacia ti, abre tu corazón y derrama tu alma en oración, con espíritu de gratitud y ruego, por la saciedad que produce al alma humana la presencia de JEHOVA. Que tus problemas no sean más el motivo de tu conversación, sino el amor de DIOS hacia ti, que ese sea tu tema de conversación y el motivo de tu alabanza.

Ten siempre presente en tu mente la esencia del salmo 42, “Que todo aquel que con el alma sedienta clama por auxilio a DIOS, siempre en JEHOVA encuentra saciedad por medio de su presencia”.

Te invito a que repitamos juntos dicho salmo, y lo hagamos nuestro, en nuestras vidas y diario vivir, para que nuestras almas se mantengan siempre saciadas en la presencia de JEHOVA.

Salmo 42

  1. Como la cierva brama por las corrientes de las aguas,

Así clama por ti, oh DIOS, el alma mía.

  1. Mi alma tiene sed de DIOS, del DIOS vivo;

¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de DIOS?

  1. Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche,

Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu DIOS?

  1. Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí;

De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de DIOS,

Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.

  1. ¿Por qué te abates, oh alma mía,

Y te turbas dentro de mí?

Espera en Dios; porque aún he de alabarle,

Mi SALVACIÓN y mi DIOS.

  1. DIOS mío, mi alma está abatida en mí;

Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán,

Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.

  1. En los hondos barrancos se oye la voz de tus cascadas;

Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.

  1. Pero de día mandará JEHOVÁ su amor,

Y de noche su cántico estará conmigo,

Y mi oración es al DIOS de mi vida.

  1. Diré a DIOS: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí?

¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?

  1. Como quien hiere mis huesos, mis enemigos me afrentan,

Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu DIOS?

  1. ¿Por qué te abates, oh alma mía,

Y por qué te turbas dentro de mí?

Espera en DIOS, porque aún he de alabarlo.

Mi SALVADOR y mi DIOS.

Haz del amor de DIOS tu motivo de conversación y alabanza

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *