En esta segunda parte de la reflexión de ayer, basada en el Salmo 23:4“Aunque ande en el valle sombrío de la muerte no temeré mal alguno. Porque JEHOVÁ está conmigo”.

 Todos en algún momento hemos transitado o transitaremos el valle sombrío de la muerte.

La muerte es un gran enemigo, que se introdujo en este mundo, como consecuencia del pecado. La Biblia la presenta como siendo la paga final, de todos aquellos que practican el pecado. Romanos 6:23, “La paga del pecado es la muerte”.

La muerte es todo lo contrario a la vida. Quien está en DIOS y lo tiene como pastor, ese tiene vida, no solo temporal, sino que tiene la promesa de vida eterna por medio de JESUCRISTO.

Todo aquel que está separado de JESUS, es como quien respira conectado a aparatos médicos, sus pulmones se ensanchan pero su cuerpo no presenta vida. Ese “vivir” del hombre sin JESUS, le llevará, a una inminente muerte eterna.

JESUS como tierno pastor declaró, “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia (Juan 10:10)” JESUS es el buen pastor, es ÉL quien da vida, a todos los que creen en EL.

Aunque estés transitando en camino sombrío de muerte, se te invita a no temer, pues tu vida está segura en las manos de tu pastor. Eso fue lo que pasó, cuando los dos jóvenes, encapuchados y armados con machetes, se presentaron para quitarme la moto que conducía, la cual era prestada.

Te dije que hoy te contaría lo que pasó, cuando la sombra de la muerte danzaba junto a mí.

 Recuerda que en medio de la oscuridad levante mis ojos al cielo y en silencio clamé y JEHOVA al instante respondió con su presencia en el lugar,  y el que estaba frente a la moto, salió inesperadamente  corriendo y el que estaba presionándome con el machete, comenzó a temblar y a llorar, pidiendo perdón se descubrió el rostro y se identificó por su nombre y apodo…soy “YOYOY”,… quiero que me perdone y ore por mí… dijo mientras temblaba, entregándome el machete y sin poder moverse del lugar donde estaba parado.

Me desmonte de la moto pues aun permanecía sentado en ella, y puse mi brazo alrededor de la cintura de Yoyoi, para poder ayudarlo a moverse desde donde estaba hasta una pared lateral del templo, donde había una ventana que tenía protectores de hierros, en los cuales con ambas manos se aferró para no caerse, pues parecía no tener fuerzas en su cuerpo para sostenerse sobre sus pies.

 En la oscuridad de la noche detrás de mí, escucho una voz, que dijo: Retírese pastor, nosotros nos encargamos, era don José, un miembro distinguido de la comunidad, aunque no era parte de la iglesia, sus hijas lo eran y él tenía buena relación con todos, pero en el momento que me habló, su voz no sonaba amigable, pues hablaba como “comandante en jefe del equipo swat”, pues le acompañaban en ese momento [unos siete hombres] armados con machetes que me rodeaban en forma de una semi-luna, pidiéndome que me retirara que ellos se encargarían, del supuesto delincuente.

 Poniéndome frente al joven me dirigí a ellos con voz firme… y con autoridad en DIOS, les dije: Retírense, vayan a sus casas, ya mi DIOS se encargó. Aunque frene sus intenciones, no logré que se retiraran del lugar, por lo tanto después de orar por el joven, di instrucciones  a algunos miembros de la iglesia, para que fuera montado en una moto y sacado del lugar, custodiado por mí que lo seguí en la moto en la que andaba y una segunda moto, conducida por un hermano quien era el encargado de transportar  a la predicadora evangelista la cual es mi madre la señora Rosa Herrera, yo los acompañé hasta salir del lugar que entendía que representaba peligro para la vida del joven y continué hacia mi casa, las otras personas le llevaron hasta su casa incluyendo a mi madre que al llegar se reunió con la familia y les habló de JESUS.

 En DIOS deseaba que este joven hubiera terminado en bien, pero tristemente no fue así. Nos encontramos un día en la calle y me agradeció por haberlo protegido y no denunciarlo a las autoridades, le invité al templo y  fue y me escuchó predicar, pero siguió transitado por el camino de oscuridad que había escogido y hace pocos años recibí la mala noticia, que YOYOY, quien por otros hechos guardaba prisión en una cárcel de mi país, fue asesinado por otro reo.

Algunas personas han decidido voluntariamente transitar por valles sombríos y estos tarde o temprano llevan a la muerte. Sin importar que valle de sombras de muerte escogiste en el pasado por el cual estas transitando hoy, o posiblemente en el valle que estás, otros te han conducido en contra de tu voluntad, es bueno que sepas que hay un valle de seguridad en JESUS para ti.

Detente hoy y examina por donde estas conduciendo la vida que DIOS te prestó temporalmente, y por la cual darás cuenta en el día final. Tal vez nunca haz cometido actos delictivos, pero sino no está tu vida en JESUS, también estas en valle de oscuridad y camino de muerte.

DIOS ha prometido estar contigo en todas las situaciones difíciles que tengas que enfrentar en la vida, pero mientras dependa de ti evita los valles sombríos y los caminos de muerte.

 Hoy puedes escoger al pastor y el camino que quieres transitar en la vida, te invito a que escojas a mi pastor JESUCRISTO, quien como DIOS TODO PODEROSO,  te confirma  que no debes tener temor aunque andes en valle de sombras de muerte, pues EL, cómo tu Pastor está contigo.   

Solo en Jesús hay seguridad

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